La industria de defensa está ampliando rápidamente el uso de la impresión 3D para fabricar piezas y herramientas para equipos militares más sofisticados. La tecnología de fabricación aditiva hace que la producción sea más ágil y genere muy pocos residuos de material.
Cuando el equipo personalizado es vital y los plazos no son negociables, la impresión 3D ofrece a los fabricantes gubernamentales, militares y de defensa la libertad de diseñar una pieza de uso final, crear rápidamente herramientas de bajo volumen o construir prototipos complejos y precisos. Además, para la industria de defensa, creamos prototipos resistentes que soportan pruebas funcionales rigurosas, así como piezas de uso final y piezas de reemplazo rápidas que pueden resistir la exposición a químicos y temperaturas extremas.